Con la reforma al Poder Judicial
Ante el implícito reconocimiento de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación puede detener la forma en que Morena, PT y PVEM construyeron la reforma al Poder Judicial, ahora anuncian utilizar nuevamente su aplanadora legislativa para “parchar” otros artículos de la Constitución que les permita blindar todo lo que les plazca plasmar en la Carta Magna.
Así lo anunció este martes desde la tribuna del Senado de la República Adán Augusto López Hernández, presidente de la Junta de Cordinación Política y jefe de los 86 legisladores que conforman la mayoría parlamentaria que todo lo puede en el parlamento y en el momento que lo quiera:
“La presente reforma por la que se propone modificar el segundo párrafo del Artículo 1º, adicionar un último párrafo al Artículo 103, un último párrafo al Artículo 105, y se modifique el párrafo primero de la fracción II, del Artículo 107, todos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, versa sobre la defensa de las adiciones o reformas a la Constitución federal, hechas por el poder reformador de la Constitución; es decir, por esta soberanía, por nosotras y nosotros.
“Esta iniciativa hace constar que las reformas o adiciones a la Constitución general, son la expresión más alta de la voluntad soberana del pueblo de México.
“En nuestro diseño constitucional, las reformas a la Constitución son el resultado de un amplio proceso deliberativo, una decisión política colectiva, revestida de una dignidad democrática especial.
“En consecuencia, la reforma a la Constitución no es y nunca ha sido equiparable a cualquier acto legislativo, pues su resultado modifica el parámetro de validez del resto del orden jurídico mexicano y sujeta la actuación de todas las autoridades del Estado.
“En esa lógica, el Poder Judicial de la Federación tiene a su cargo la defensa de la Constitución, a través de la interpretación y aplicación de ésta, pero no su modificación.
“De conformidad con el Artículo 135 de la Constitución general, no le compete al Poder Judicial impedir el cambio constitucional, ni modificar la voluntad soberana del pueblo, a través de los mecanismos diseñados precisamente para la defensa del orden constitucional; esa siempre ha sido una atribución exclusiva del poder revisor de la Constitución, cuyos actos no son susceptibles de control judicial.
“Por eso los preceptos constitucionales no pueden ser sometidos a una regularidad constitucional a través del juicio de amparo ni a un control difuso de constitucionalidad, mediante los recursos establecidos por la Ley, porque las normas que componen la Constitución constituyen la fuente de todo el ordenamiento jurídico y deben considerarse mandatos inmunes a cualquier tipo de control jurisdiccional.
“Además, las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con la Constitución Federal y con los tratados internacionales de la materia, lo que compone el bloque de constitucionalidad, pero en ningún caso pueden ser inaplicadas por medio de control de convencionalidad.
“En congruencia, en diversos precedentes y de forma reiterada, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido la improcedencia de los medios de control de las reformas constitucionales, puesto que el poder reformador de la Constitución es soberano y no puede ser revisado judicialmente.
“Así, las reformas constitucionales no son susceptibles de control jurisdiccional, ya que el órgano reformador encuentra el control en sí mismo, constituyendo una función soberana que no está sujeta a ningún tipo de control externo.
“Porque en la conformación del Constituyente Permanente y en la atribución exclusiva conferida por el Artículo 136 constitucional se encuentra su propia garantía.
“Por todo lo anterior, la reforma que proponemos salvaguarda las facultades del poder reformador de la Constitución y con ello la voluntad soberana del pueblo de México, permitiendo el libre desarrollo de las facultades de los poderes de la Unión, sin detrimento de sus facultades y obligaciones. Procedo a leer el articular.
“Artículo primero. Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia, favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia, pero en ningún caso pueden ser inaplicadas por medio de control de convencionalidad.
“Artículo 103. Quedan exceptuadas de lo dispuesto en las fracciones anteriores las reformas y adiciones a esta Constitución, su forma, procedimiento y fondo contra las que no cabe juicio o recurso alguno en ningún caso.
“Artículo 105. Son improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a esta Constitución, incluyendo su proceso deliberativo, legislativo y correlativa votación, así como aquellas que busquen controvertir las resoluciones o declaraciones de las autoridades competentes en materia electoral.
“Artículo 107. Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de personas quejosas que lo hubieran solicitado, limitándose a ampararlas y protegerlas si procediera en el caso especial sobre el que verse la demanda.
“Tratándose de juicios de amparo que resuelvan la inconstitucionalidad de normas generales, en ningún caso las sentencias que se dicten fijarán efectos generales.
“No procederá el juicio de amparo contra adiciones o reformas a esta Constitución, incluyendo su proceso deliberativo, legislativo y correlativa votación, así como aquellos que busquen controvertir las resoluciones o declaraciones de las autoridades competentes en materia electoral.
“Transitorios.
“El primero. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial.
“Segundo. A partir de la entrada en vigor de este decreto, se derogan todas las disposiciones que se opongan al contenido, previstas en leyes secundarias, reglamentos, acuerdos, en cualquier otro ordenamiento normativo de carácter administrativo.
“Cuarto. Los juicios, recursos y consultas en los que se haya cuestionado la validez de una adición o reforma a esta Constitución por su forma, procedimiento o fondo y que a la fecha de entrada en vigor de este decreto se encuentren en trámite, se sujetarán de manera directa a lo que ésta dispone, quedarán sin materia y serán sobreseídos.
“Los juicios recursos en los que se haya cuestionado la validez de un acto de ejecución de las reformas y adiciones a que se refiere el párrafo anterior, también quedarán sin materia y serán sobreseídas.
“Quinta. Para la interpretación y aplicación de la presente reforma, los órganos del Estado deberán atenerse a su literalidad, quedando prohibida cualquier interpretación análoga o extensiva que pretende inaplicar, suspender, modificar o hacer nugatorios sus términos o su vigencia, ya sea de manera total o parcial”.
22/10/2024