Miles de sinaloenses salieron a las calles de Culiacán este domingo a manifestar su repudio contra el gobernador Rubén Rocha Moya, lo que se suma a la marcha en la que participaron cientos de familias el jueves anterior por la misma causa que ya está preocupando a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo…
De acuerdo con las señales que captaron el fin de semana nuestros sabuesos informativos, entre el grupo cercano a la mandataria ya se comenta que si se deja crecer el descontento de aquella entidad, será casi imposible que doña Claudia siga declarando lo que dijo hace algunas semanas, en el sentido de que Rocha Moya tiene todo el apoya de la Presidencia de la República…
Todo parece indicar que a la mandataria no le gustó que el gobernador haya mandado el mismo domingo a un incondicional a anunciar, públicamente, que también organizará multitudinaria concentración en la capital sinaloense para dejar de manifiesto, según él, que tiene el apoyo de casi todo el pueblo y que los inconformes son apenas unos cuantos orquestados por el PRI y el PAN…
Las cosas, pues, no solo para Sheinbaum, sino para el propio gobernador, se tornan difíciles, porque el enojo de los sinaloenses crece con justificada razón por lo que vienen sufriendo desde que Estados Unidos vino por los caos de la droga que tenía en la mira, pero que el gobierno mexicano se negaba a cooperar en la esyrategia de captura…
Y esto, quién lo puede negar si está más que claro y contundente…
Más vale que la presidenta reciba la orientación que necesita para evitar lo que en Sinaloa puede ser el inicio de algo más peligroso para la llamada cuarta transformación…
Y si no, al tiempo…