Por Marco I. Dávila

MINNESOTA.- En los Estados Unidos, los políticos tradicionales, tanto republicanos como demócratas, dirán que Bernie Sanders es, entre otras cosas, un candidato anticuado.

Veamos: ¿Es anticuado creer que cualquiera que trabaje 40 horas a la semana no tiene por qué vivir en la pobreza? ¿Es anticuado creer que el acceso a la salud debería de ser un derecho para todos, aun para aquellos que no cuentan con suficientes recursos? ¿Es anticuado plantear que el candidato que obtenga el apoyo mayor de los ciudadanos, y no el que tenga más dinero, es quien debería ser elegido para contender contra el actual ocupante de la Casa Blanca? Si esto es ser anticuado, entonces, muy probablemente todos tenemos un «algo» de anticuados.

Lo que hoy está aconteciendo en la vida política de los Estados Unidos es una muestra de que los tiempos están cambiando, es una muestra de que la gente está siendo más receptiva a las ideas verdaderamente progresistas, ideas que siempre han sido pintadas como «demasiado radicales».

La gente se está dando cuenta que muchas de esas ideas «radicales», después de todo, no suenan tan mal. Creo que esa es la gran contribución de Bernie al campo político de los Estados Unidos.

En un escenario político donde la gente está tan acostumbrada a ver a los políticos cambiar de opinión de la noche a la mañana, mentir descaradamente, tergiversar, simular, quizás la franqueza de Bernie sea lo más «radical» con lo que cuenta. De hecho, las ideas de Bernie yo no las metería en una categoría de «radicalismo».

Esto, más bien tiene que ver con un nerviosismo de quienes están acostumbrados a la política tradicional. Tiene que ver con que el establishment parece no comprender que lo que la mayoría de estadounidenses quieren es una transformación profunda de su sistema político.

Considero que Bernie Sanders ha venido a alterar, para bien, la política estadounidense. Y esta elección del 2020 será la elección de las llamadas minorías, de la participación de las mujeres, de la participación de los jóvenes y del debate sobre si el progresismo más «radical» (muy cercano al socialismo, pero no necesariamente socialista) es en realidad tan «aterrador» como se nos ha dicho siempre.

Marco I. Dávila C.

Instagram: @xmiraza

Twitter: @pormiraza1

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Save
Cookies user preferences
We use cookies to ensure you to get the best experience on our website. If you decline the use of cookies, this website may not function as expected.
Accept all
Decline all
Analytics
Tools used to analyze the data to measure the effectiveness of a website and to understand how it works.
Google Analytics
Accept
Decline
Unknown
Unknown
Accept
Decline