En la mañanera del lunes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró, una vez más, que hubo una época en que su movimiento social editó un periódico que producía 10 millones de ejemplares y dijo, con singular alegría, que todos los repartía casa por casa, lo que fue una cadena de distribución y penetración que ningún medio escrito en el mundo ha logrado…
Lo explicó con estas palabras que quedan para la historia: “Ya lo hablé en una ocasión de cómo llegamos a distribuir más de 10 millones de ejemplares del periódico Regeneración, casa por casa. Y no es fabricar, elaborar, 10 millones de ejemplares de un periódico…
“¿Cómo distribuir 10 millones de periódicos? Imagínense la organización que se construyó para eso, y las asambleas constantes en pueblos, en ejidos, en cabeceras municipales. Entonces, todo eso llevó a un movimiento para lograr, sin violencia, la transformación; esto, inspirado yo diría que en dos grandes ideales”…
La pregunta que muchos se hacen es por qué si cuando era oposición logró semejante capacidad de producción, distribución y penetración de un periódico, hoy que está en el poder no lo impulsó como hace con la mañanera que se transmite por los canales Once y Catorce que son del Estado…
Como grita el conductor de un programa de Televisión Azteca: ¡“difícil de creer”!…
¿O sí?...