El secretario de Seguridad Pública de Coyuca de Benítez, estado de Guerrero, Alfredo Alonso, y 12 de sus agentes, fueron masacrados de forma brutal, luego de ser emboscarlos y perseguir a algunos de ellos para darles el tiro de gracia.
Este grupo de elementos sacrificados fueron sorprendidos por un grupo armado que opera en esa entidad y entre los 12 figura el director de la policía preventiva, Honorio Salinas, jefe operativo de la corporación, recibió ráfagas de metralletas.
La Fiscalía del Estado informó que el vice fiscal Gabriel Hernández resultó con heridas graves, y que ya manejan algunas líneas de investigación.
Las primeras versiones oficiales señalan que los sicarios emboscaron a los policías en la carretera que une Acapulco y Zihuatanejo, las dos grandes ciudades turísticas de la costa centro y norte de Guerrero.
Al parecer, el convoy criminal interceptó a los agentes a la altura del poblado El Papayo, a unos 20 minutos del centro de Coyuca, poco después del mediodía.