Estaba yo leyendo lo de mi enfermedad, supuesta, de gravedad, porque pues sí tengo que tomar medicamentos por mis padecimientos, pero estoy bien, pero estaba yo leyendo y algunos casi poniéndole ahí: ‘Ayúdanos, Diosito’.
Esto lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su mañanera de este lunes y sin mediar pregunta al respecto, añadió:
“Entonces, yo digo: ¿Cómo van a la iglesia y a los templos? ¿Qué, no nos enseñaron que no debemos desearle la muerte a nadie? ¿Dónde está el humanismo? Se eclipsa por el fanatismo, por lo ideológico, por lo dogmático, por el odio. ¿Para qué vamos a los templos? ¿Para qué vamos a las iglesias? Me refiero a los que actúan de esa manera. No es posible que se le desee mal a nadie.
“El ejemplo para sus hijos, cómo se van transmitiendo esos horrores de generación en generación. Pero es muchísimo más la gente fraterna, solidaria, buena, muchísimo más gente que es puro corazón, que se entristecen, se alegran, lloran, que están llenas de sentimiento.
“No hay que permitir que se endurezca el corazón. Mientras tengamos sentimientos y seamos capaces de entristecernos por lo que le sucede al prójimo y tengamos compasión y bondad vamos a ser muy felices, mucho muy felices. Lo otro es amargura, odio, son instintos ahí sí malignos”.
19/09/2022