El senador panista Damián Zepeda Vidales subió a tribuna para desgañitarse en pedir a sus colegas de Morena a no caer en el mismo escenario con que pasó a la historia la reciente aprobación de titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y no llevar a la Suprema Corte a otra mujer con abierto conflicto de interés por su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Así lo pidió, pero al final no fue escuchado: “En reiteradas ocasiones he señalado a esta Asamblea que no existe nombramiento más importante que tengamos en nuestra responsabilidad, es más no existe nombramiento más importante en el país, no nada más responsabilidad del Senado, que el nombramiento de un ministro o ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

¿Por qué lo digo así? Porque hay división de poderes en México: son tres poderes, dos de ellos se eligen por el ciudadano, no se nombran, el Poder Legislativo y el Ejecutivo, y el Judicial es el único que en su máximo órgano es nombrado por una vía indirecta que es de la propuesta del Ejecutivo y el nombramiento del Senado de la República, por eso no hay nombramiento más importante, porque estás hablando y la integración de un Poder.

De ese tamaño el reto que tenemos hoy, de ese tamaño la decisión que vamos a tomar hoy.

Yo quiero iniciar diciendo que tuvimos en la comparecencia y vamos a escuchar a tres mujeres muy inteligentes, que demostraron su capacidad las tres, son distintos conocimientos jurídicos --a mi juicio-- y a lo mejor con distinta preparación para el cargo que aspiran, pero las tres muy capaces, mostraron su dominio de tema y creo que es una buena noticia para este país.

Sin embargo, hoy tenemos que, por un lado, celebrar que se cumplió la ley y la Constitución con base a la reforma constitucional que hubo y se enviaron puras mujeres, pero con el mismo compromiso a la paridad de género ser exhaustivos,  muy profundos en el análisis de la idoneidad de la persona, el mismo para que fuera un género u otro, nada tiene que ver lo que hoy voy a decir con el género de las personas, tiene que ver con el perfil, con lo idóneo de la persona para el cargo, y ahí es donde yo no puedo avalar jamás que sea idóneo, particularmente que personas que hoy o hace unos días hasta que fueron propuestas son subordinadas directas del Poder Ejecutivo, sean ideales para irse a integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que es otro poder.

En términos de capacidad y preparación, no tengo duda de la trayectoria y del profesionalismo de las tres; en términos de sus posturas sobre temas, tengo dudas de las respuestas de las tres, debo decir que aun cuando vi dominio de tema jurídico en muchos aspectos, en los tres casos nos preocupa o a mí al menos me preocupa algunos temas, que los señalo: la falta de profundidad en la defensa del principio de progresividad de derechos humanos, las tres hablaron del límite que le marca el Legislativo, y no señores, permítame diferir el principio progresividad que se estableció en el 2011 en la Constitución, protege que los derechos adquiridos en materia de derechos humanos no puedan ser quitados en el futuro, no estamos hablando de quién sabe qué derecho, no, no, no, derechos humanos ya ganados no se debe retroceder.

Bien lo dijo la senadora Xóchitl Gálvez, ¿qué pasa si mañana un Legislativo elimina el derecho a la educación gratuita en este país, no la va a proteger la Suprema Corte Justicia Nación porque lo votó el Legislativo? No señores.  Nos hubiera escuchado escuchar una postura mucho más moderna, mucho más avanzada en defensa de ese principio de progresividad derechos humanos.

Nos preocupa prácticamente que queda intocable cualquier actuación del Poder Legislativo, aunque sea ilegal, y esto va en contra las resoluciones de la Corte Interamericana Derechos Humanos ha dicho ya, y fue el caso prácticamente de la tres o al menos de dos que se les logró preguntar y profundizar.

La Corte Interamericana ha dicho: no, tiene que haber un recurso adecuado para que se tenga acceso a la justicia y no encontramos ese grado de profundidad y defensa.

Nos preocupa el tema fiscal, que particularmente en dos casos parecería estar muy en defensa, pero más allá de eso me preocupa el tema central: autonomía e independencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Compañeros, la pregunta aquí es: ¿es correcto que una persona que hoy es subordinada al Poder Ejecutivo pase a ser miembro del máximo órgano del Poder Judicial?, mi respuesta es: no, y no es una respuesta basada en una opinión individual, hay un artículo 95 en la Constitución establece una exclusión y dice que no uno sino varios cargos no pueden ser considerados como propuesta de la Corte, para la Corte, y entre ellos dice secretarios de Estado.

Y me queda claro que si se hace una lectura exclusivamente de que dice secretario de Estado pues la respuesta es no son secretario de Estado, son subsecretarios y titulares de unidad. Perfecto, si eso les da satisfacción tomen eso. Yo me voy al bien jurídico que busca tutelar esa norma, cuál es, que no exista un conflicto de interés. Y perdón que se lo diga, pero es lo mismo un conflicto de interés con un secretario de Estado que con un subsecretario, o con un titular de unidad.

Cossío, el exministro, en su Constitución Comentada, argumenta el 95 constitucional y qué dice de por qué se estableció hacia exclusión, dice que tiene como fin evitar que existan intereses contrapuestos a las funciones.

Y más aún, concluyo presidenta, le pido la tolerancia que han tenido con otras intervenciones en otros temas de igual importancia. Voy a concluir.

Y argumenta, además, que por otro lado se busca que personas que tuvieron a su cargo ciertas funciones no tengan que estarse excusando de los temas,

Y cuando uno argumenta esto normalmente escucha la misma respuesta, que puede ser real, no es que en mi caso no va a pasar. Lo mismo hemos escuchado cuando gobernaba el PAN o el PRI y lo mismo hemos escuchado en otros cargos.

El problema es que no tenemos por qué esta legislatura correr ese riesgo. El valor a proteger es mayor, es mayor.

Alguna de las aspirantes me decía “es que siento que hay una discriminación”. No, está llena la Constitución de exclusiones porque protege el bien máximo, que es la independencia y la autonomía de ese órgano y, además, no estamos obligados, no estamos obligados a elegir a una persona, estamos obligados a encontrar la persona idónea.

Y sé que miembros del partido en el gobierno e incluso de otros partidos que ya han gobernado dicen como respuesta “ya ha pasado en el pasado”. No pierdan su tiempo en darme ese argumento a mí, estuvo mal en el pasado, hay que hacerlo bien hoy, qué no iban a cambiar.

Y sí, sí es cierto que en el pasado ha resultado en algún caso positivo, pero por cada caso positivo yo les muestro 10 casos negativos en dónde sí han ido a tener una función que se pliega los intereses del Poder Ejecutivo que es el que los nombró. ¿Por qué correr el riesgo?

Si el PAN cayó en eso en el pasado, mal el PAN en ese momento. Si el PRI cayó en eso en el pasado, mal el PRI en ese momento. Hoy no caiga Morena y este gobierno del cambio en lo mismo. ¿Pues qué no eran diferentes? ¿Por qué no escoger un perfil, que lo hay, en la terna?

No le tengan miedo al debate. Yo tengo aquí la calidad humana de reconocer que no una, sino las tres tienen buen perfil, fíjense nada más la madurez. La tres tiene buen perfil, las tres tuvieron un buen desempeño. Me parece que una tiene el perfil ideal, pero dos personas, no por ellas en lo individual, por el cargo que hoy tienen, por ser miembras del equipo de trabajo de presidente de la República.

¿O alguien me puede negar que dos de las aspirantes hoy son miembras del equipo de trabajo del presidente de la República? ¿Alguien me puede negar que hoy su jefe directo es el presidente de la República? ¿Cómo va a ser sano que vayan entonces a decidir los conflictos entre poderes?

Mire, senador Armenta, y lo estoy aludiendo a usted directo porque yo no soy cobarde para gritar eso. Perfecto, ¿quiere debatir conmigo si hay misoginia?

Si quiere decirme algo dígamelo.

No, señor Armenta, yo fui creado en una casa donde la lucha por los derechos de la mujer ha existido desde que tengo memoria, senador.

No soy un luchador por los derechos de la mujer de ocasión, así que usted no me va a venir a decir eso.

Yo voté en contra de un varón para ministro de la Corte cuando sólo había dos mujeres en la Corte, cuando Morena votó por un varón, así es que a mí no me van a decir misógino.

Hay que defender a las mujeres, sí, pero a poco no hay mujeres que no tengan un conflicto de interés en México. ¿En todo México no hay mujeres que no tengan un conflicto de interés? En esta terna tiene uno, senadores.

Y yo los llamo al sentido común. Tienen una integrante que no tiene conflicto de interés y que no es miembro del gabinete ampliado del presidente López Obrador.

Hagamos lo correcto. Y con esto, reitero el respeto a las tres, pero mi compromiso es con México, no con una persona”.

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