El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó el “chapulineo” de legisladores que llegan al Congreso por un partido y luego se pasan a otro, a otro, a otro y a otro para votar leyes y reformas constitucionales que según les convenga a sus intereses.
La pregunta fue:
“Señor presidente, en atención a lo que usted ha comentado de las reformas venideras y de las recientes elecciones en la legislatura que se va a llevar en San Lázaro ¿cuál sería su opinión con respecto a cuidar que no ocurra este ‘chapulineo’, si me permite el término, entre los diputados para evitar que brinquen de partido en partido”.
Y la respuesta de López Obrador fue la siguiente:
“Bueno, los legisladores son representantes del pueblo, no representan a los partidos, aunque los postulen los partidos, pero son representantes populares, representantes de los ciudadanos y, de acuerdo al partido al que pertenecen, ellos asumen o se identifican con un proyecto de nación.
“Cuando el ciudadano vota, vota por el candidato, por el partido y vota por el proyecto de nación.
“Entonces los legisladores son libres, no se les puede prohibir que cambien, pero sí, lo recomendable es que actúen de manera consecuente a lo que ofrecieron durante la campaña, que se mantengan fieles al pueblo; inclusive, que pongan por delante el interés del pueblo y de la nación.
“Por muy legítimos que sean sus intereses personales o los intereses partidistas, siempre se tiene que poner por delante el interés del pueblo y el interés de la nación.
“Yo espero que, en el Congreso, en las dos cámaras, sigan actuando los legisladores con rectitud, con integridad, como auténticos representantes del pueblo.
“Se ha avanzado, ya no es el Poder Legislativo de antes. A veces hay que estar recordando porque a nuestros adversarios se les olvida lo que no les gusta recordar, es una especie de amnesia, pero antes el Congreso era un tianguis, ahí se comerciaba todo, se intercambiaban los votos, se conseguían los votos por dinero, se compraban los votos”.