Sin tapujos, sabedor de los riesgos, pero convencido de sus acusaciones, el todavía gobernador de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles Conejo, declaró públicamente que Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, está convertido en narco-partido y es verdadera amenaza para el país.
En extendida entrevista concedida la mañana de este miércoles al periodista Ciro Gómez Leyva, en el noticiero de Radiofórmula, el mandatario estatal no se anduvo por las ramas y dijo saber lo que podría ocurrir cuando sus palabras llegaran a los destinatarios, pero se mantuvo en sus acusaciones.
Consideró que el presidente Andrés Manuel López Obrador debe estar muy preocupado, porque puede darse el caso de que se anulen las elecciones del pasado 6 de junio, porque con el supuesto triunfo de Alfredo Ramírez Bedolla, postulado por Morena, se da por seguro el regreso del crimen organizado al palacio de gobierno de la entidad, porque “ellos lo pusieron”.
Aureoles Conejo insistió:
“Morena es un narco-partido, la elección de Michoacán debe anularse. Los michoacanos no queremos que regrese el narco-gobierno, un gobierno impuesto por el narco”.
Pero fue más allá al afirmar que no es coincidencia que algunas de las gubernaturas del corredor del Pacífico las haya ganado el partido Morena, ya que “en dicha zona hay gran presencia de organizaciones criminales”.
Y para ser más preciso, explicó:
“Todo el corredor del Pacífico lo gana Morena y, ¿quién está detrás de Morena? El crimen organizado. Qué pensará el presidente de la República, que después de tanto luchar por la democracia, las libertades y transformar al país, ahora su partido sea aliado del crimen organizado; porque en los hechos, Morena en un narco-partido y es una verdadera amenaza para el país”.
Adelantó que bajo dicha premisa, “entonces el próximo presidente de México, que se elegirá en 2024, lo va a poner la delincuencia organizada”.
Al actual gobernador le quedan tres meses de mandato estatal y dijo que no tiene miedo de hacer dichas declaraciones, aunque reconoció que “a raíz de esto me van a comenzar a perseguir los esbirros del presidente”.
Para concluir, expresó:
“Lastimosamente, el presidente usa, y no debería hacerlo porque él se asume un progresista demócrata, a Gertz Manero, Fiscal de la República, para perseguir a sus críticos”.