Clara dedicatoria a Monreal
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue claro en su posición respecto a los posibles candidatos presidenciales de Morena para el 2024 y de manera ya más abierta y contundente, evidenció que el senador Ricardo Monreal Ávila no está entre los prospectos que apoyará formalmente en su momento.
Esta interpretación política fue por demás evidente cuando se refirió con desgano y rechazo a quienes sueltan expresiones como
“ambiciosos vulgares” o cuando amenazan con irse a otro partido para saciar sus ambiciones políticas desde frentes contrarios, como ha sido el caso de Monreal Ávila.
Así respondió López Obrador cuando alguien preguntó en la mañanera de este martes, su opinión sobre el sistema para la selección del próximo candidato presidencial de Morena:
“Que se hagan las encuestas es lo mejor; tan es así, que en el 2012, en el 11, estaba Marcelo Ebrard de jefe de Gobierno y yo estaba de dirigente y nos fuimos a encuesta, y tengo que reconocer que declinó Marcelo.
“Sí, porque yo gané la encuesta, con poco margen, pero la gané, y él aceptó el resultado, cosa que no es fácil, sobre todo en ambiciosos vulgares, que ‘soy yo o hay conflicto, o me voy de candidato’.
“Entonces me pides mi opinión, te digo: no tengo ningún preferido, a ninguna preferida, hablando en términos de pluralidad y de género.
“¿Quién lo va a decidir en su momento?
“El ciudadano. No, la gente está muy despierta. Se hace una encuesta, dos, tres y se ve quién es quién, y se resuelve el problema, eso es el método que yo considero más conveniente.
“Lo otro que logramos también que esté en estatuto -y que evitó mucho conflicto- es el de que haya insaculación para los plurinominales, porque había listas y quedaban siempre los achichincles de los líderes, familiares, los de las corrientes.
“Entonces se resolvió el problema, porque se inscriben. Si hay 100, se hace… Los técnicos dicen ‘insaculación’, pero se conoce más coloquialmente como sorteo. Y entonces quien saca el primer lugar ese queda, segundo lugar… Eso es lo mejor.
“¿Qué dicen los profesionales, entre comillas, de la política?
“De que eso está mal, porque cómo un maestro albañil, cómo un comerciante, cómo una mujer indígena va a ser diputada si no tiene la preparación.
“Para ser diputado lo que se requiere es honestidad, representar al pueblo y tener vergüenza. ¿Para qué quiero un experto graduado en Harvard si va a venir a votar en contra de los intereses del pueblo?
“Bueno, cuando aplicamos esos estatutos la primera vez salen, en efecto, comerciantes, mujeres indígenas, albañiles. Aquí está Rocío, que fue coordinadora de ese grupo parlamentario. Lo mejor, ninguno traicionó, ninguno, y no votaron el gasolinazo”.