Otra sonora ocurrencia
En la mañanera del viernes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador escuchó sorprendido la información documentada con que reseñó la corrupción que prevalece en Pemex, a lo que se limitó a responder: “Hay que rescatar a Pemex, hay que defender a Pemex, no se despide a ningún trabajador, no van a vivir con la zozobra de antes, de que los podían liquidar”.
Y añadió: “Nosotros hemos hecho el compromiso de no despedir a ningún trabajador petrolero y de ir basificando en la medida de nuestras posibilidades a los trabajadores eventuales, a los transitorios”.
El reportero le insistió: “Pero de estos que viven de la mordida”.
López Obrador dijo:
“Que se porten bien. Y ahí se los encargo a sus familiares, que les digan que para qué se meten en problemas.
“Es como todo el que actúa de manera ilícita y piensan que no les van a hacer nada. Ahora no hay impunidad y el que va a la cárcel por robo de combustible, por ejemplo, no tiene derecho a fianza.
“Y para qué se meten ellos en problemas, para qué meten en problemas a sus familiares, a sus mamás, que son las que sufren mucho cuando un hijo está en la cárcel, son las que más están defendiéndoles.
“Y no hay, no conozco madres que acepten que sus hijos cometieron un ilícito, porque es un mucho el amor de las madres, de los padres a los hijos.
“Entonces, a estos que andan mal, que rectifiquen, que abandonen eso, que para qué corren riesgos. También deben de ser padres de familia, que piensen en sus hijos y que ayuden a que todos moralicemos la vida pública, que todo sea legal, que todo sea derecho, no chueco, y que pongamos por delante la honestidad y que hagamos a un lado el que no transa, no avanza, todo eso que quedó como rémora de la política neoliberal, individualista, egoísta, del lujo barato”.
02/07/2021