“Sin armas, con valores humanistas”
Conseguir la paz es asunto de todos y todos podemos ayudar, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus recientes mañaneras, al convocar al pueblo a que le ayude a establecer el clima de seguridad que urge en todo el país.
“¿Qué les pediría yo a todos los mexicanos?
Que nos ayuden a fortalecer los valores culturales que tenemos en las familias, en las comunidades, en los pueblos, en las colonias, que se fortalezcan esos valores, que se exalten esos valores, el valor de la honestidad.
“La mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo. No pudieron los corruptos con eso. Está ahí esa virtud, ese tesoro.
“Que nos ayuden a que se pueda salir adelante en forma honrada, con honestidad, como nos los enseñaron nuestros padres, nuestros abuelos; eso es parte de nuestra cultura, la honestidad.
“Que nos ayuden mucho difundiendo la idea básica, rectora, de que sólo siendo buenos podemos ser felices, que nos ayuden en eso, transmitiendo eso a los hijos, a todos los familiares, la gente mayor que nos ayude a fortalecer esos valores que ellos recibieron como legado de los antepasados, que se fortalezcan esos valores.
“Por eso lo de la cartilla moral, que los que la elaboraron le pusieron Guía ética para la transformación. Yo quiero que esa Guía ética para la transformación se distribuya más, ya se entregó, pero que se tenga en cada hogar y que además se vaya actualizando con la opinión de todos, que todos participemos y que se tenga como una constitución moral en cada hogar, y que nos ayuden a que se vayan fortaleciendo esos valores, sobre todo en la juventud.
“Eso es lo que yo pido, porque yo le tengo mucha fe al pueblo, conozco los valores que hay, la inmensa reserva de valores que hay en el pueblo de México, en el México profundo. Eso es lo que nos ha salvado siempre.
“Si no es por nuestras culturas, pues ya no existiría el país, porque hemos resistido por esos valores, hemos resistido a todas las calamidades: temblores, inundaciones, epidemias, malos gobiernos, corrupción, violencia, todo.
“Miren cómo estamos después de la pandemia. Sigue siendo dañina la pandemia. Ha bajado, por la vacunación, afortunadamente el número de fallecidos, no hay tantas desgracias como las que padecimos, pero aun con una situación de crisis sanitaria, de crisis económica, la gente no ha perdido la fe, no ha perdido las esperanzas”.