Corren a reportero presidencial

En junio de 1991 ingresé a NOTIMEX como se hacía en ese tiempo, por un examen de oposición en el que se acreditaban conocimientos generales, habilidad para redactar y capacidad para buscar una nota o hacer un reportaje.

El 6 de diciembre de 2019, tras diversos amagos de ser despedido si formaba parte de algún grupo sindical, se me notificó que había sido dado de “baja” de mi casa de trabajo, por la existencia de “extrañamientos” relacionados con mi labor como reportero, con argumentos que fácilmente se pueden echar abajo en un procedimiento.

Es entendible que si una persona no es requerida en un proyecto se pueda prescindir de ella a través de darle la indemnización que corresponda. No es mi caso, ni el de decenas de compañeros que han corrido la misma suerte.

NOTIMEX me dio la oportunidad de cubrir información económica, policiaca y principalmente política, entre las que se cuentan las campañas presidenciales del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en 1994 y 2000, las actividades presidenciales de 2000 a 2012, diversos procesos electorales estatales, federales y en diversas ocasiones las Cámaras del Congreso de la Unión.

En NOTIMEX aprendí a dictar o redactar para que la información se pudiera transmitir en tiempo real y generar una competencia sana con los compañeros de otros medios de comunicación y de sobra es sabido que el reportero nunca puede formar parte de la nota, aunque no ocurrió así el 26 de octubre pasado.

Entre los reporteros acreditados para cubrir la gira de trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Sonora, forme parte del grupo de colegas que se accidentó en una camioneta que chocó contra un tráiler, salió de la carretera y se volteó dando vuelta y media hacia el costado izquierdo.

Inició ahí un intenso recorrido por hospitales pues no sólo estaba policontundido, sino presentaba fuertes golpes en el hombro izquierdo, que afortunadamente no presentó fractura, y en la zona lumbar, que estuvo a punto de afectar la parte baja de la columna vertebral, con el riesgo de parálisis en las piernas.

El dictamen del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue riesgo de trabajo y varios días de incapacidad, pues después de una semana, seguían saliendo moretones en diversas partes del cuerpo.

El 15 de noviembre de 2019 me reintegré a mis labores, aún con secuelas del accidente, del cual recibí la solidaridad y muestras de apoyo de amigos y compañeros tanto de mi casa de trabajo, como de otros medios de comunicación y diversas oficinas de comunicación social y prensa, pero tres semanas después, el 6 de diciembre, tras haber trabajado y enviado al menos seis notas informativas, por la noche se me notificó que desde ese mismo día causé “baja”.

Habrá procedimientos que seguir, trámites que hacer y nuevos horizontes que buscar ante el fin de un ciclo de manera involuntaria. Larga vida y mi agradecimiento a la institución que representa NOTIMEX.

Saludos a todos.

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