*Grave problema migración de menores
En su intento por cruzar la frontera, niñas, niños y adolescentes migrantes sufren graves violaciones a su integridad física y derechos humanos, son enganchados por el crimen organizado, sometidos a explotación sexual y laboral o padecen maltrato institucional en el momento de su repatriación.
El número de casos de niñas, niños y adolescentes extranjeros que migran sin la compañía de un adulto detectados por autoridades migratorias mexicanas, aumentó 333 por ciento de 2013 a 2015, al pasar de 5 mil 596 a 18 mil 650 casos. Esta problemática requiere toda la atención para garantizar que sus derechos sean respetados.
La Secretaría de Gobernación reportó que Honduras, Guatemala y El Salvador son las naciones que concentran el 98 por ciento del total de menores migrantes detenidos por autoridades migratorias mexicanas; una tercera parte eran niñas.
Ante ello impulsamos un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Relaciones Exteriores a coadyuvar con esos gobiernos, a fin de aplicar eficientemente políticas de protección de menores migrantes y garantizar su seguridad.
Asimismo, exhorta al Instituto Nacional de Migración (INM) a realizar estadísticas confiables de las niñas y niños migrantes nacionales e internacionales, para la ejecución de políticas públicas adecuadas, y asegurar que reciban un trato digno por parte de las autoridades, y sean respetados sus derechos conforme a la legislación vigente en la materia.
Alrededor de 40 mil infantes migrantes son repatriados de Estados Unidos a México; de ellos, 18 mil viajan solos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración, lo que aumenta su vulnerabilidad.
En el 2015, el número de infantes migrantes llevados ante la autoridad mexicana se incrementó 54.6 por ciento, respecto al 2014, y en el caso particular de los mexicanos se presentaron más de 11 mil repatriaciones; 84 por ciento, es decir, 9 mil 841 viajaban sin la compañía de un adulto.
Ese mismo año, 27.4 por ciento de las y los niños migrantes provenían de Honduras; 49.6 de Guatemala y 20.5 por ciento de El Salvador; la mayoría tenía entre 12 y 17 años.
Durante su estancia en los centros de migración los menores sufren condiciones insalubres en sus celdas, falta de comida y ropa; aunado a ello padecen violencia y son maltratados.
Tenemos una enorme responsabilidad, debemos tener en cuenta los diversos factores y consecuencias que tiene la migración infantil, por lo que las autoridades mexicanas responsables de la regulación del flujo migratorio deben implementar de forma urgente, en el marco de la Política Nacional de Migración, acciones para evitar que más menores se expongan a cruzar la frontera.