*MPs amafiados con el crimen organizado
Me congratulo del logro del grupo de 15 intelectuales que llevaron hasta la Suprema Corte un amparo contra las reformas a la ley electoral de 2007, pero discrepo del fondo de la materia de violación a derechos humanos, porque no es la ley la que atenta contra la libertad de expresión, sino la delincuencia organizada.
Confío en que la Corte demuestre “músculo” al rechazar el amparo, porque de lo contrario se daría entrada al dinero ilícito y del narcotráfico, que es muy dispuesto a ofrecerlo a candidatos para que salgan en televisión o a los mismos particulares.
Las amenazas a las libertades de expresión y de información no están en las reformas a la ley electoral de 2007 que sólo se refieren a la contratación de propaganda electoral en tiempos de elecciones y sólo aquella que tienda a influir en las preferencias electorales.
Advierto que el riesgo está en el conjunto de amenazas, atentados, agresiones contra periodistas en México que siguen impunes y que nos han colocado después de Irak como el segundo país con más alto riesgo a la actividad del ejercicio profesional del periodista.
El fondo es que los ministerios públicos locales están totalmente amafiados en la red de complicidad con el crimen organizado. Y ahí hay una serie de atentados que sí ponen en riesgo el ejercicio de la libertad de expresión.