*Muchos pendientes en el último año de la LXII legislatura
Comienza el último año de la LXII Legislatura con muchos pendientes a favor de los mexicanos y mucha legislación en contra de la soberanía nacional, de nuestra economía y la justicia social, ya que los argumentos para evitar esas medidas que atentan contra la Nación, fueron rechazadas por los legisladores del gobierno.
Considero que los principios rectores del Estado y la representación que tienen de todos los mexicanos, no fueron para la mayoría la prioridad a defender para legislar por la reactivación de una economía nacional que genere empleos para todos y de esta forma mejorar el poder adquisitivo del salario y la calidad de vida de los mexicanos.
En la bancada del PRD fueron los legisladores de Izquierda Democrática Nacional (IDN) los que votaron en contra de las reformas privatizadoras de los recursos naturales, del fin de los derechos de los trabajadores con la reforma laboral, de la violación de la Ley de Protección de Datos Personales con la reforma en telecomunicaciones, de la privatización de la educación con la reforma educativa y demás cambios nocivos para el país.
En la reforma política que propuso la revocación de mandato como una figura que garantice que los que ocupan puestos de elección popular sin importar el color que representen, y más ahora que los que lleguen podrán reelegirse, puedan ser removidos de sus cargos por los ciudadanos, si no cumplen sus responsabilidades al frente del puesto para el que fueron electos. Sin embargo, lo rechazaron los que ahora se frotan las manos por la reelección inmediata.
La reforma del campo que está por llegar, debe ser integral para recuperar la producción en el sector que permita la soberanía alimentaria del país y sobre todo que los productores tengan mejores condiciones de vida, antes de que las petroleras conviertan las tierras de los campesinos en yermos contaminados por su avaricia y la de sus promotores.
La presidencia de las dos cámaras del Congreso de la Unión no resta nada en la pluralidad que México vive, y al contrario es un reconocimiento al trabajo de la izquierda y en particular de la posición de corrientes políticas como IDN que son leales a sus principios y pese a la negativa de los grupos del gobierno para que presidiera la Cámara de Diputados, trabajan por México y por su soberanía política y económica sin ceder en sus principios.
Claro que el Ejecutivo utilizará para lucimiento personal el hecho de que el PRD presida ambas cámaras, pero esto no fue concesión graciosa, sino un logro de la lucha de la izquierda comprometida con México.
Ante las circunstancias que vive México y que podrían agravarse en los próximos meses, los militantes de la izquierda y en particular sus legisladores, debemos reforzar el trabajo para revertir las reformas contra la Nación y llegar unidos a la elección interna del 7 de septiembre, para que los consejeros elijan a Cuauhtémoc Cárdenas como presidente nacional del PRD, de manera que la lucha social crezca y la representación de los líderes naturales también en las próximas elecciones constitucionales de 2015.