*México vive grandes desafíos
México vive momentos de grandes desafíos, el insuficiente crecimiento económico, la imbatible desigualdad social y la erosión de la seguridad pública, entre otros problemas nacionales plantean la necesidad de tomar decisiones con altura de miras, pensando más en las futuras generaciones y en la viabilidad del país que en intereses partidistas o rentas económicas particulares.
La LXII Legislatura ha asumido el reto de abordar las reformas estructurales largamente pospuestas. En materia de telecomunicaciones existe el consenso de que es necesario recuperar la rectoría del Estado en ese sector, de manera que ningún poder económico, por grande que sea, concentre privilegios y distorsione el desarrollo nacional.
Los cambios implican riesgos pero si los asumimos con el compromiso democrático de buscar una mejor distribución de los bienes y del poder seguramente saldremos adelante.
Hoy, menos de la mitad de la población nacional tiene acceso a Internet y solamente el 1.5 por ciento del comercio se realiza por vía electrónicas. Estos datos nos indican que existe una brecha digital que reproduce las desigualdades y la marginación social, que en gran medida se debe a las prácticas monopólicas que concentra los beneficios en unas cuantas manos, en detrimento de la calidad de los servicios, de la cobertura y la formación de ciudadanía.
Desde la reforma constitucional planteamos que se debe garantizar la competencia efectiva en los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión, porque de esa manera se generan condiciones para mejorar la calidad de los servicios y bajar sus precios y tarifas. Debe haber competencia efectiva sin elusión alguna en todos los sectores, en todos los servicios y en todos los mercados de telecomunicaciones y radiodifusión, en apego al espíritu de la Constitución.