El presidente Enrique Peña Nieto tomó la protesta a los Representantes de los Trabajadores y de los Patrones en las Juntas Especiales de la Federal de Conciliación y Arbitraje para el Período 2013-2018.
Ahí, señaló que la reforma laboral es un gran logro de todos los mexicanos y se comprometió a implementarla para asegurarle a cada mujer y hombre en edad productiva un espacio digno para trabajar y ganar el ingreso que requiere para el diario sustento de su familia.
Como uno de los aspectos de la Reforma, el Presidente instruyó al Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, a que agilice la convocatoria para la instalación del Comité Nacional de Productividad, órgano encargado de asesorar el titular del Ejecutivo Federal en la materia.
En la nueva Ley laboral, la productividad se define de manera amplia, al incluir el desarrollo organizacional de la empresa, la adopción de tecnologías y el impulso de programas de financiamiento, asesorías y apoyo.
La productividad, como variable económica fundamental, permite elevar los salarios reales de los trabajadores, sin generar inflación. Al elevar la productividad, se cumple un doble objetivo: tener empresas más competitivas y trabajadores con mayor calidad de vida.
El Presidente concluyó que con la reforma laboral se inicia, no sólo una nueva etapa para el Derecho mexicano, sino una nueva era para la productividad y el mercado laboral del país.