En el marco del Pacto por México, se propuso la Reforma Constitucional en Materia Educativa, la cual fue posible aprobar con el apoyo de las principales fuerzas políticas, de legisladores y ciudadanos.
Con ella, el Estado retoma la rectoría y la función reguladora que le corresponde, a fin de acelerar la transformación educativa que el país necesita.
Hoy, en el Día del Maestro, el Presidente Enrique Peña Nieto recordó los objetivos de esta Reforma:
•A. Lograr que nuestros alumnos sean educados por los mejores maestros. El mérito profesional será la única forma de ingresar, permanecer y ascender en el Sistema Educativo Nacional. Los derechos laborales de los maestros están a salvo. Con la creación del Servicio Profesional Docente, se reconocerá su importante papel social y se respetará el derecho que tienen a ser promovidos.
•B. Evaluar para mejorar la calidad educativa. El Gobierno de la República está comprometido con una evaluación justa, integral y técnicamente sólida, que reconozca las dificultades y condiciones que enfrenta el personal docente en cada plantel escolar. Además, se dotó de Plena autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y se ordenó la creación de un Sistema de Evaluación y de un Sistema de Información para la Gestión Educativa.
•C. Hacer de la educación, una responsabilidad compartida. Se fortalece la autonomía de gestión de las escuelas. Ahora, directivos, profesores, alumnos y padres de familia pueden tomar decisiones conjuntas, para mejorar el proceso educativo en cada centro escolar. En este marco, el Estado asume un importante compromiso: modernizar y poner al día la infraestructura educativa del país, particularmente la de aquellas comunidades con mayores niveles de marginación.
En suma, la Reforma Educativa es buena para México, porque es buena para todos los mexicanos: para alumnos y maestros por igual.