El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, estableció hoy las líneas de acción para transitar hacia una política de Estado en materia de agua “con visión de largo plazo y un solo objetivo: asegurar que todos los mexicanos gocen, en los hechos, del derecho constitucional de acceso al agua”.
Como parte de esas líneas de acción, el Presidente Peña Nieto firmó el Acuerdo General por el que se suspende provisionalmente el libre alumbramiento de las aguas del subsuelo en diferentes regiones del país; “es decir, queda prohibida la perforación de pozos sin autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)”.
Agregó que como sociedad “tenemos que evitar que el agua sea una amenaza y, al contrario, debe ser una fortaleza, un recurso que contribuya al pleno desarrollo económico, social y sustentable del país”.
Al encabezar el evento conmemorativo del vigésimo aniversario del Día Mundial del Agua, realizado en el Patio de Honor del Palacio Nacional, señaló que “cuando hay políticas adecuadas para su manejo, las sociedades y los países tienen mejores perspectivas para su futuro; eso es lo que queremos para nuestra Nación”.
En el acto, al que acudió el ex candidato presidencial y experto en temas ambientales, Gabriel Quadri de la Torre, el Primer Mandatario de la Nación expresó que “hoy México enfrenta una situación hídrica compleja que requiere medidas responsables y objetivas, a fin de asegurar el abasto de agua para éstas y las futuras generaciones”. Para construir el México próspero e incluyente, agregó, “debemos atender los desafíos del agua y tenemos que hacerlo con precisión y con urgencia”.
Destacó que 35 millones de mexicanos viven una situación de poca disponibilidad de agua en términos de cantidad y calidad; uno de cada seis acuíferos del país presenta problemas de sobreexplotación, y de ellos se extrae el 50 por ciento del agua que se utiliza; México, por su latitud, se encuentra en la franja de los principales desiertos en el mundo, lo que lo hace más vulnerable a la sequía, y está en una zona propensa a huracanes y lluvias tropicales, lo que genera fuertes inundaciones.
Estos fenómenos naturales afectaron a más de 30 millones de personas entre 2002 y 2010, y representaron daños por más de 456 mil millones de pesos. Estos costos, dijo, también se han traducido en presiones al Presupuesto Federal; “vale la pena sólo recordar que, el año pasado, se invirtieron más de 36 mil millones de pesos en acciones de mitigación”.
CUATRO LÍNEAS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA NACIONAL EN MATERIA DE AGUA
El Presidente de la República precisó las líneas de acción de la Política Nacional en la materia:
• Servicios de agua adecuados y accesibles.- Es elemental que los mexicanos tengan un acceso oportuno al vital líquido; nos enfocaremos en disminuir la presión sobre nuestros acuíferos y garantizar la calidad del agua. Se construirán cinco grandes acueductos para abastecer a las principales ciudades del país; también se instalarán plantas desalinizadoras y se identificarán nuevas fuentes de abastecimiento de agua.
• Agua para la seguridad alimentaria.- Se habrán de construir las obras necesarias de infraestructura hidroagrícola y de extracción de agua, a fin de asegurar la producción de alimentos para la población. En los próximos seis años se modernizarán 850 mil hectáreas de riego y se incorporarán 50 mil más para este uso. De igual forma, se realizarán y construirán más de cinco mil pozos salvaguardando la disponibilidad de los acuíferos. Con estas medidas, se respaldarán de manera directa los esfuerzos ya anunciados para la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
• Un manejo responsable y sustentable del agua.- El Estado mexicano debe orientar el uso y consumo racional del agua en todo el territorio nacional. Esto exige fortalecer los mecanismos institucionales para el manejo del vital líquido, a fin de dar certeza jurídica a los usuarios y prevenir conflictos sociales.
Añadió que la firma del Acuerdo General que prohíbe la perforación de pozos sin autorización de la Conagua es un cambio estructural de gran relevancia, pues habrá un mayor control sobre las extracciones de agua del subsuelo y se reducirá la sobreexplotación de acuíferos. Permitirá, también, asegurar el manejo sustentable de los mismos y mejorar el aprovechamiento de agua subterránea.
• Seguridad hídrica.- Ante el cambio climático y las contingencias ambientales, que son un riesgo latente, nuestro país debe prepararse para hacerles frente con eficiencia. En este propósito se inscribe el Programa Nacional Contra la Sequía, presentado en Durango, y el Programa Nacional de Prevención Contra Contingencias Hidráulicas, presentado en el estado de Tabasco el pasado mes de enero, como parte de una estrategia integral para reducir la vulnerabilidad ante estos fenómenos.
Asimismo, para fortalecer la capacidad de reacción, se creará un grupo especializado en emergencias, capacitado y equipado que brindará atención a la población cuando así lo requiera. Esta acción será reforzada con la modernización del Servicio Meteorológico Nacional a fin de contar con mejores elementos técnicos para la toma de decisiones.
El Titular del Ejecutivo Federal subrayó que, cumpliendo los compromisos suscritos en el Pacto por México, se realizarán labores de revisión en 115 presas con alto riesgo, y cinco mil kilómetros de bordos, a fin de emprender las acciones correctivas correspondientes.
Instruyó a la Conagua a desarrollar una política que fortalezca a los organismos operadores que prestan los servicios básicos de agua en todo el país, pues “en materia de agua se requiere plena corresponsabilidad de la sociedad, porque todos somos consumidores y todos estamos obligados a cuidar este líquido vital”.