De gira de trabajo por Sinaloa, el presidente Felipe Calderón inauguró la Presa Picachos, abanderó tres busques tanque de Pemex y firmó el acuerdo para construir el Gasoducto Noroeste, obras que generarán bienestar y desarrollo económico para la región.
El Presidente abanderó los buques tanque Miguel Hidalgo II, Vicente Guerrero II y Morelos II, embarcaciones que mejorarán la capacidad de transportación de gasolina, diesel y turbosina en la costa del Pacífico.
Se trata de embarcaciones modernas de doble casco que tienen capacidad para transportar más de 320 mil barriles de petróleo cada una. Con su entrada en servicio, son ya diez los buques tanque de doble casco que se han puesto en operación desde 2008. Ello ha implicado una inversión de 670 millones de dólares, la mayor que se ha hecho para la modernización de la flota petrolera de Pemex en más de 25 años.
Con estos buques se reduce la edad promedio de la flota de 22 a 9 años, con lo que disminuyen gastos de operación y mantenimiento. Además, se obtendrán ahorros por concepto de renta. Además está por finalizar el proceso de adquisición de cuatro embarcaciones más, con lo que concluye el Proyecto de Renovación de la Flota Petrolera implementado en esta administración y que permitirá a Pemex contar con 20 buques tanque.
Minutos más tarde, el Presidente firmó el acuerdo para construir el Gasoducto Noroeste. Formará parte del Proyecto de Cambio Estructural en el Mercado de Gas Natural, el cual tiene un costo de más de diez mil millones de dólares. Permitirá la industrialización de la región y que los usuarios también lo reciban en su casa.
El proyecto está integrado por cinco segmentos de ductos. Sásabe-Puerto Libertad, Puerto Libertad-Guaymas, El Encino-Topolobampo, Guaymas-Topolobampo y Topolobampo-Mazatlán. Comprende más de 2 mil kilómetros que permitirán transportar diariamente más de mil 600 millones de pies cúbicos de gas natural. El Presidente anunció que la inversión para esta etapa del proyecto es de casi 2 mil 500 millones de dólares.
Más tarde, el Jefe del Ejecutivo inauguró la Presa Picachos que garantizará, por muchos años, el abasto de agua potable en el puerto de Mazatlán y abrirá al riego miles de hectáreas en beneficio de la agricultura.