*Inflacionario precio de la gasolina
El sábado 6 de diciembre ocurrió el último gasolinazo de 2014. El precio de la gasolina magna quedó en 13 pesos con 31 centavos por litro, subió 10 por ciento en el año; el precio de la gasolina premium cerró en 14 pesos con 11 centavos, subió 9.5 por ciento en el año; el diesel tuvo un incremento a 13.95, es decir, subió 11.61 por ciento en el año; el gas licuado de petróleo aumentó mensualmente 11 centavos que significaron un incremento de 10 por ciento en 2014.
Estos incrementos son muy superiores al 4 por ciento del Índice Nacional de Precios al consumidor y son altamente inflacionarios.
En Estados Unidos, el precio de la gasolina baja si bajan los precios del petróleo; en México es al revés, están bajando los precios del petróleo, pero aumenta el precio de la gasolina por la visión que tiene el gobierno federal de ver el precio de la gasolina como recaudatorio; es decir, el gobierno dejó de subsidiar a los consumidores y, ahora, son los consumidores los que subsidian al gobierno federal.
El gobierno establece discrecionalmente las tarifas de los bienes y servicios del sector público con una visión meramente recaudatoria, entonces, a pesar de que el precio del petróleo está disminuyendo, en 2015 se espera otro gasolinazo anual calculado en 4.2 por ciento y lo más probable es que sea mucho más alto el gasolinazo de 2015.
Lo peor de estos aumentos es su impacto en la inflación, ya que el tope establecido por el Banco de México del 4 por ciento se verá rebasado. Los alimentos son los que más se impactan con la carestía de la gasolina.
Así la economía familiar se ve dañada por todas partes: los aumentos en los precios los productos, los gasolinazos, las devaluaciones, el desempleo, los bajos salarios.
Urge una verdadera transformación en el país, cambiar a los gobiernos neoliberales que sólo velan por el interés de las élites que son el uno por ciento de las familias en México y no velan por el interés general, por el interés del pueblo de México.