*Trabajo doméstico discriminatorio

Propongo reformar la Ley del Trabajo para que se puedan reconocer los derechos de las y los trabajadores del hogar.

El capítulo vigente relativo a los trabajadores domésticos resulta discriminatorio hacia este grupo de trabajadoras y trabajadores; y lejos de reconocer y proteger sus derechos les atribuye menores derechos con respecto al resto de los trabajadores mexicanos.

Es urgente lograr el reconocimiento de los derechos de las y los trabajadores del hogar, no sólo para dignificar sus condiciones de trabajo, sino para erradicar esta discriminación que resulta inaceptable en nuestra época.

En materia de Derechos Humanos el Estado tiene la obligación de generar las condiciones que permitan garantizar tales derechos para toda la población, y corresponde al Congreso de la Unión legislar, tener un marco legal o jurídico acorde con las garantías de los Derechos Humanos.

La situación del trabajo en el hogar es muy preocupante. Al segundo trimestre del 2014 había 2 millones 339 mil 940 personas ocupadas en esta actividad. De este universo el 90% corresponde a mujeres.

Incluso quiero comentarles que es importante señalar que hay más trabajadores del hogar, que trabajadores de la educación, pues en este momento tenemos un millón 803 mil 468 personas en el padrón de maestros. O sea que por mucho este sector está abandonado.

El trabajo en el hogar está altamente feminizado, y lamentablemente no está reconocido como trabajo. Casi ninguna persona tiene un contrato, la mayoría trabaja de entrada por salida, un 34% trabaja cuatro días a la semana, sólo el 43% gana entre uno y dos veces el salario mínimo. Es una realidad laboral deplorable, que además no cuenta con seguridad social ni mucho menos prestaciones.

Este trabajo carece de regulación, y los derechos laborales que se reconocen son menores que al resto de las y los mexicanos. El trabajo en el hogar es socialmente poco valorado, se han hecho intangibles, prácticamente no se ve lo que hace una trabajadora del hogar.

Algunas actividades como cuidar personas, cuidar niños, cuidar enfermos son cosas que nosotros muchas veces no apreciamos lo que en realidad vale este trabajo. Y se comentan muchos abusos contra este grupo de trabajadoras y trabajadores, ya que son víctimas de violencia laboral, de agresión sexual, se dificulta su sindicalización.

Cada trabajador o trabajadora negocia con el empleador las condiciones de trabajo y el pago por el trabajo mismo, y en situaciones de total desventaja, y la legislación presenta deficiencias muy importantes.