*Vamos por una ley de vivienda congruente

El reto tanto para el sector privado como para el Gobierno Federal, está en conformar un sistema de financiamiento para permitir el crédito a una vivienda y una ley que obligue el ordenamiento territorial para controlar la expansión de las manchas urbanas.

Por ello, desde el legislativo buscamos armar una ley que pueda fortalecer y dar seguridad, tanto al desarrollo como al acceso de la vivienda digna.

Además de que defina la participación de los Gobiernos Federal, Estatal y Municipal con la finalidad de que contemos con un documento que obligue al ordenamiento territorial y la aplicación de políticas públicas con visión de largo plazo.

Con esto se busca ponerle dientes a esta ley para que brinde confianza a la ciudadanía y sobre todo que sea incluyente.

Al ser incluyente, las personas o trabajadores que tienen un ingreso fijo o un sistema de ahorro, y pueden demostrarlo, podrán acceder a un crédito para una vivienda.

Por ejemplo, los trabajadores de transporte público que no cuentan con seguridad social.

Con esta ley también se integraría a las personas en pobreza extrema, que pueden tener acceso a una vivienda. Y a los jóvenes, quienes en su necesidad de salir de sus lugres de origen para continuar con sus estudios, se ven en la necesidad de rentar una casa o apartamento.

El reto está en conformar un sistema de financiamiento, una respuesta para este porcentaje de trabajadores y paralelamente, incluir en esta ley que se está conformando a las personas que están en pobreza extrema.

Los desafíos son diversos pero al contemplarlos y considerarlos vendrán a conformar una ley sólida que ponga las bases del futuro de vivienda en México, como un sector verdaderamente aliado del crecimiento económico del país.