*DF con bodrio de Asamblea Constituyente Plurinominal

Lo que platicamos sobre la reforma del DF no quedó contemplado en este Frankenstein que aprobamos, porque así es como se puede calificar este pegotero de ideas que creo que en nada abona a la democratización del Distrito Federal.

La verdad es que es una pena, porque creo que estamos haciendo una reforma que simplemente pretende maquillar lo que es inmaquillable, es una simulación, no es posible que digan que a alguien se le da presupuesto y autonomía presupuestal cuando no le dan la chequera para gastarlo, es un absurdo, es una vacilada eso.

La verdad es que no podemos compartirlo, porque de veras me da a mí la impresión de que se está aquí tratando de defender lo indefendible.

Ojalá nos permitieran algunas entidades de la República tener así un esquema político a modo, y lo peor de todo, que ni siquiera toman en cuenta lo más importante que debiera estar presente en esta reforma política, que es a los ciudadanos del Distrito Federal, simplemente una reforma cosmética.

Cambiarle de nombre a las delegaciones, ahora por demarcaciones, ¿eso es una reforma de fondo? Eso es el simple cambio, que ahora se llame Ciudad de México y que se llamen demarcaciones territoriales, y no delegaciones.

Cuando menos el término de delegación tenía una concepción clara de compartir atribuciones y funciones y responsabilidades con el funcionario que atendía una demarcación geográfica.

Ahora ni eso, nada más le cambiaron el nombre de delegados, ahora no son delegados, alguien muy inspirado y que seguramente con muchas pretensiones le puso el nombre de alcaldías, pero que en la esencia lo que pretendíamos es darle verdadera autonomía presupuestal y de gasto.

Era verdaderamente darles las atribuciones necesarias, la personalidad jurídica necesaria y los elementos necesarios para que pudieran funcionar.

Imagínense qué maravilla, cómo nos va a calificar la historia cuando se plantee el análisis de lo que fue el Constituyente plurinominal, o sea, me queda muy claro que lo debió haber planteado alguna compañera o compañero que tiene esta característica en este Senado de la República, pero un elemental sentido de la democracia y coincido con Dolores Padierna, creo que lo ha dicho aquí claramente, lo señaló Gaby Cuevas, que me parece fue una extraordinaria intervención para decírselos con toda precisión, no estemos maquillando las cosas y hoy tenemos la oportunidad de hacer una reforma de fondo, no podemos dejar ese bodrio, nos lo va a criticar la historia.

No podemos dejar ese bodrio de Asamblea Constituyente Plurinominal, no se vale que lo hagamos.

Yo estoy y estaré siempre por la protección de los derechos políticos plenos, de cualquier ciudadano mexicano, cuantimás no del Distrito Federal.

No hagamos ciudadanos de primera y de segunda, y entidades de primera y de segunda con estos regímenes de excepción.

Hay que ser congruentes, vamos a corregir este bodrio, este Frankenstein que no refleja ni remotamente el espíritu de lo que los mexicanos queremos para la Constitución en materia del Distrito Federal.