*¿Qué es la normalidad democrática en Chiapas?
¿Cómo entendemos la normalidad democrática? Para mí no es normal que hayamos sido el único estado del país que tuvo elecciones en una fecha distinta a las elecciones federales.
Eso lo votamos aquí, es parte de nuestra Reforma Política, es parte de las reglas que nos impusimos nosotros mismos; 17 estados la respetaron y celebraron su elección local el mismo día de la elección federal, Chiapas la celebró semanas después. Eso no es normal.
No es normal que en Chiapas se hayan registrado el 30 por ciento de los observadores electorales de todo el país cuando tenemos solamente el cuatro por ciento del listado nominal y menos normal es que, de esos observadores electorales, 100 hayan sido revocados nombramientos por parte del INE, porque se descubrió que formaban parte de un operación electoral del Partido Verde, eso tampoco es normal.
No es normal que el listado nominal en un municipio fronterizo como lo es Suchiate, haya crecido el doble de la media del crecimiento del padrón electoral nacional en una sospecha digna de considerarse de un empadronamiento masivo de ciudadanos centroamericanos, eso tampoco es normal.
No es normal que los partidos ignoren la paridad de género en sus candidaturas, y menos normal que el instituto electoral local haya aprobado un acuerdo para permitírselos. Si fuera normal, no habrían recibido la sanción por parte del TRIFE que puso en vilo las elecciones de Chiapas durante cuatro días, cuatro días en las que todos los registros de todas las candidaturas de los 122 municipios y de los 24 distritos perdieron su validez.
Cuatro días no supimos los chipanecos quiénes iban a terminar siendo los candidatos. Cuatro días tuvieron los partidos para renovar sus candidaturas y respetar el principio de paridad, eso me parece que no es normal.
No es normal que el Instituto Nacional Electoral haya iniciado un proceso para la remoción de los consejeros electorales locales, la primera vez que el Instituto Nacional Electoral que nombró a esos consejeros, está en proceso de removerlos.
Hoy son esos los consejeros que están en el conteo de las actas del día de hoy, son esos los consejeros los que tuvieron el control sobre el Prep, son esos los consejeros los que firmarán las constancias de mayoría, ¿eso les parece normal?
No es normal que las mujeres que fueron sustitutas para respetar la paridad de género tuvieran solamente 48 horas para hacer campaña, esa es la paridad que le queremos dejar a los estados más pobres del país, esa es la paridad que aprobamos aquí en la Cámara de Senadores y de Diputados.
No, no, compañeros, no es normal que el INE esté iniciando estos procedimientos, o quizá sí es normal, o quizás sí es normal, así entendemos la democracia chiapaneca, quizá sí es normal lo que entienden algunos de lo que debe pasar en una democracia en un estado pobre.
Pero déjenme decirles que habemos chiapanecos que estamos en desacuerdo, yo no quiero que sea normal en mi estado, que en un municipio como Belisario Domínguez se hayan quemado la totalidad de las urnas.
Yo no quiero que sea normal que una funcionaria del gobierno del estado, de la Secretaría de Educación, Verónica Rodríguez, directora del Instituto de Estudios de Posgrados, haya sido detenida por la Fepade con 100 mil pesos que está utilizando para la compra de votos, yo no quiero que eso sea normal.
Yo no quiero que sea normal que la pluralidad se simule, que porque se hayan repartido entre cuatro partidos todo el estado, el 87.9 por ciento de los municipios y el 90 por ciento de las Cámaras, hablemos de pluralidad, eso no es normal.
No, no, compañeros, lo normal sería que los candidatos que están siendo acusados de exceso de gastos de campaña que ellos presentaran un informe detallado de sus gastos de campaña y de sus gastos como funcionarios, de sus gastos como legisladores.
Y que también expliquen por qué se permitió que un candidato que hoy está en la competencia más reñida del estado, el de la capital de nuestro estado Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, haya formado parte de la lista plurinominal en la elección federal, haya recibido tiempo aire, haya recibido recursos y después, a pocas horas de terminar el registro, se haya bajado para competir en otra elección.
Eso a mí no me parece, ni permitiré que se diga que es normal, habemos chiapanecos que creemos en la democracia, habemos chiapanecos que estamos dispuestos a defenderla, porque pensar que la normalidad se invoca eso es lo que no es normal.
Hoy hay chiapanecos en la capital, en Tuxtla Gutiérrez, afuera del Instituto intentado defender el voto de una amplia mayoría, son chiapanecos que comparten el proyecto político de un candidato del PAN, pero esta, compañeros, no es la causa de un candidato, ni de un solo partido; es la causa de la voluntad de muchos que no están dispuestos a entintarse de un solo color, de chiapanecos que hoy dicen que no están pintados.
En ellos yo veo una ciudadanía activa y no una ciudadanía acarreada; en ellos yo veo convicción y no intereses; y en ellos veo la firmeza que aspiramos todos por la que queremos que se ejerza la democracia.
Por eso, compañeros y compañeras, hoy vale la pregunta: ¿Qué es normal?, ¿qué entendemos por normalidad? Yo sólo aspiro a que la normalidad democrática de un país sea la misma en San Pedro Garza García que en San Juan Chamula, que los votos de los más pobres valgan lo mismo que los de los más ricos y que la democracia se despliegue de la misma manera en donde existe desigualdad que en donde existe prosperidad.
Chiapas ha sido muchas veces el termómetro con el que la República mide sus rezagos y sus desafíos sociales, hoy, hoy los convoco a pensar si este estado, el más lejano y el más pobre del país, debe ser donde midamos la calidad de nuestra democracia.