De todo el mundillo político es sabido que el frustrado candidato del PRI al gobierno de Baja California, Fernando Castro Trienti, es ahijado político del otrora influyente y todo poderoso Manlio Fabio Beltrones Rivera…
Dirá usted, grilloso lector, por qué otrora influyente y aquí le respondemos que este personaje, considerado uno de los últimos “dinosaurios” visibles del viejo priísmo, no entra en los planes del presidente Enrique Peña Nieto… Beltrones es actualmente líder de los diputados federales de su partido en esta 62 Legislatura y si los estrategas de Los Pinos deciden dejarlo que termine, paulatinamente lo arrinconarán para restarle protagonismo, aunque a nuestros sabuesos informativos llegan señales de que algo le tienen preparado para ofrecerle que no podrá, o mejor dicho no deberá rechazar… Y no porque su ahijado haya perdido Baja California, -será el escaparate de los pretextos- sino porque Peña Nieto quiere construir otra generación de políticos en su partido y en ese camino está… Y si no, al tiempo…