Algunos legisladores federales ven con ojos sospechosos a su colega priísta Salvador Romero Valencia, porque ha iniciado una guerra contra la internación de autos usados de Estados Unidos, de los llamados “chocolates”…
En ese mundillo se comenta que los vehículos “gringos” por sus bajos precios están desplazando de alguna manera a los autos nacionales que, además, sus precios están por las nubes... Quienes se quejan, principalmente, son los campesinos que compran “trocas” americanas que, en buenas condiciones y a precios accesibles, las traen a México para sus labores de campo... Pagan sus respectivos impuestos, muy severos por cierto, pero aun así han sido satanizados por los industriales y empresarios automotrices, ahora apoyados por el legislador priista que, dicen a voces, “le llegaron al precio”. ¿Será?...