Desde hace tres sesiones públicas ordinarias en el Congreso federal, los panistas y perredistas mandan a sus legisladores a tribuna para insistir, de manera intensa en exigir al presidente Enrique Peña Nieto que no se equivoque al proponer ministros a la Suprema Corte que dividan al país…
Y aunque no se quiera reconocer en público, en corto los legisladores de oposición al PRI aceptan que la campaña es contra el senador priísta con licencia Raúl Cervantes Andrade, quien desde hace un año se frota las manos para ingresar al selecto grupo de los 11 ministros que conducen el máximo tribunal de justicia de la nación… Este martes tocó el turno de salir a la palestra a la senadora Angélica de la Peña Gómez, para decir textualmente desde la tribuna parlamentaria: “Yo quiero intervenir diciendo tres cuestiones, primero, el llamado al Presidente de la República a que no trastoque la dinámica que con mucho trabajo se ha construido en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a partir de la nuevas reformas constitucionales, sobre todo la del 11 de junio de 2011; él es el que tiene la potestad según la Constitución para presentarnos las dos ternas de las que saldrán las Ministras o Ministros –esperamos que sean Ministras- para que sustituyan a la Ministra Sánchez Cordero y al Ministro Silva Meza”… Ese ha sido el tono de los panistas y perredistas y ahora solo falta esperar si el presidente Peña Nieto atiende el mensaje, llama a negociar a legisladores o decide enfrentar una batalla estéril… Se cruzan apuestas…