A querer o no, lo ocurrido con el caso de la francesa secuestradora Florence Cassez la “tremenda” Corte de México se ganó el desprecio de muchos mexicanos… Queda claro que antes de ese vergonzoso y polémico episodio los ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación gozaba de un inapelable prestigio entre la sociedad mexicana, pero sobre todo de respeto y reconocimiento… Pero ahora, no tardan en salir encuestas en las que ese puñado de influyentes administradores de justicia recibirán el mensaje de repudio que les profesa el pueblo por haber dejado en libertad a una mujer que formaba parte de peligrosa banda de secuestradores… Recuérdese que el pueblo no sabe de técnicas jurídicas, ni mucho menos asimila las sesudas explicaciones que disertaron los magistrados y magistrada y solo tiene en su memoria la forma en que la atractiva mujer francesa humilló, sacrificó y amenazó mutilar a los mexicanos que secuestró junto con sus cómplices… Ese es el sentir y esa la carga con que pasarán a la historia los integrantes de lo que ya el pueblo llama “La tremenda Corte”…