Absurda y ridícula la decisión de la Federación Mexicana de Futbol de suspender un partido y multar con 25 mil pesos al delantero del Cruz Azul Emmanuel Villa, porque en uno de los cotejos metió un gol con la mano, que dio por bueno el  árbitro, cuando el castigado debió ser éste por su error…

Los árbitros meten el choclo tiro por viaje e influyen en los resultados, y los dejan impunes… El réferi de la última final, Tigres-Santos en Monterrey, marcó un penalti contra los laguneros y les expulsó al portero y capitán Oswaldo Sánchez, con que los desmanteló desde el primer tiempo y los enfiló a la derrota y pérdida del campeonato… Recientemente le regalaron un penal al América contra Toluca, y empató el partido. Miguel Herrera, entrenador de las Águilas, agradeció  el regalito… La FMF debe sancionar a los réferis y no pasarles tantos errores, que hacen sospechar que hay corrupción en el deporte más popular… Ahora que la FIFA modificará sus normas, ¿por qué no admite, como en el futbol americano, que el réferi vea la repetición de jugadas dudosas, y le permita enmendar un mal falló?... ¿Será que les acabaría el negocio?...