Como nunca antes y donde menos se lo esperaba, la primera dama del país, Margarita Zavala de Calderón, sufrió los embates y reclamos de una sociedad que se considera cada vez más agraviada por la violencia y el desempleo…

De acuerdo con los hechos ocurridos en la nueva sede del Senado de la República, un grupo de mujeres bien vestidas sorpresivamente sacó una manta con la leyenda “no más sangre, basta de hambre”…   Susana Sánchez, del Movimiento de Mujeres de Izquierda, le reclamó que en este Gobierno no se estuviera cumpliendo con el empleo que ofreció su esposo, el presidente Felipe Calderón Hinojosa… Natalia Márquez, fundadora de una organización contra la violencia,   también arremetió contra ella y casi a grito abierto le reprochó la inseguridad que padece el sector femenino en casi todo el país… Lo sorprendente de esto es que ocurrió adentro del salón donde la primera dama pronunciaba su discurso alusivo al 58 aniversario de la promulgación del voto de la mujer, evento que, naturalmente se desdibujó por la trifulca que protagonizaron las activistas que lograron filtrarse al evento…