El viernes pasado el Senado de la República celebró una sesión extraordinaria histórica, porque se discutió la polémica ley secundaria de telecomunicaciones…

Mucho se ha dicho de esto, pero en esa sesión de trabajo extraordinario ocurrió un hecho que evidenció temores por una sociedad inconforme: Se ordenó vigilancia estricta y se evitó la entrada a pueblo ajeno al Poder legislativo… Así, los senadores trabajaron con las gradas totalmente vacías, cuando esta parte del recinto parlamentario está destinada para que los grupos de la sociedad interesados atestigüen lo que hacen, deshacen y construyen los representantes de la nación para beneficio o afectación del pueblo… Quede para la reflexión…