Salió poco después de las once de la noche del viernes de la terminal lozalizada en el Metro La Raza, con dirección al reclusorio Norte y más allá...

 

Cuando estaba a una cuadra de la Central Camionera Norte, en avenida Cien Metros, dos ancianos invidentes le hicieron la parada y el conductor del camión, con increíble sangre fría, los evadió pasando la unidad al carril intermedio de circulación... Desesperados porque sabían que era el último de la noche, los desafortunados invidentes trataron de alcanzarlo exponiendo su vida y con grito de angustia solicitan que los dejara subir... El obeso, prieto y menudo conductor del camión los ignoró intencionalmente y dejó a los ancianos abandonados en las inmediaciones del peligroso arroyo... Brutal acción de la cual fue testigo uno de nuestros sabuesos informativos...