Con una rudeza innecesaria, los estrategas de Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial del PRD, mandaron a sus huestes al Metro de la ciudad de México a vender películas que reseñan la muerte de la esposa de Enrique Peña Nieto, candidato del PRI a la Presidencial de la República…
Pero algunos pasajeros que todavía se identifican con el priísmo, responden enojados a los vendedores: “¿No traes la película donde López Obrador mató a su propio hermano en Tabasco?”... Cuidado, porque este escenario puede desatar hechos violentos que a nadie conviene… Están a tiempo, señores estrategas de los candidatos…