Culpable o no de lo ocurrido en Veracruz, la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, tiene un pie fuera del gabinete y como se acostumbra en estos escándalos políticos, seguramente ya se le busca una salida digna…
En el círculo cercano del presidente Enrique Peña Nieto se comenta lo difícil que será para su gobierno conservar en el cargo a la ex dirigente nacional del PRD, porque está convertida en pieza muy vulnerable y posición de chantaje para panistas y perredistas, quienes una y otra vez cuestionarán la política social durante todo el sexenio… Y esto, en política, resulta muy riesgoso para el mandatario en turno, porque ni gobernaría en paz y todas sus propuestas tendrían que ser negociadas con la oposición, pero no con acuerdos de cara a la nación, sino entregándoles algo a cambio. Así es la política y quien no la entienda así, está perdido… Por ello en el mundillo del poder se comenta que si Peña Nieto decide mantener a Rosario en la Sedesol, se estará condenando a gobernar en medio de constantes marchas, reclamos, insultos y otros peligros que ya han padecido sus antecesores… Así las cosas, no se descarta que en los próximos días doña Rosario anuncie que por beneficio de los intereses de la nación y para evitar trastornos al presidente Peña, presenta su renuncia irrevocable… ¿No sería una salida digna?... claro, pues ya ha ocurrido y la recompensa que se acostumbra es que siga en la nómina, faltaba más… “Tan bien que iba”, se alcanzó a escuchar a un influyente político del momento, claro, priísta… ¿Qué ocurrirá?... Ya veremos…