Como bomba cayó en la Secretaría de Educación Pública y entre algunas organizaciones de abogados litigantes ese reproche que les envió el doctor José Ramón Cossío Díaz, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias…
Resulta que este ministro mencionó en un evento público dos aspectos negativos en relación con la profesión de abogado… Una es relacionada con el sistema por el que la Secretaría de Educación Pública da reconocimientos de validez oficial a los estudios profesionales… “Hoy en el país nadie sabe las cifras, porque a lo mejor en estos momentos que estoy hablando, ya se crearon nuevas escuelas de derecho, pero hay alrededor de 2 mil 200 escuelas en la materia, lo que indica que hay una explosión incontrolada”... Palabras textuales del integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que retumbaron en los oídos del actual titular de la SEP, Emilio Chuayffet Chemor… Y a los abogados litigante simplemente les mandó decir que no han sabido interpretar, y mucho menos ejercer en praxis la histórica reforma del artículo uno de la Constitución, relacionada con los derechos humanos… Evidentemente que son dos temas de absoluto interés nacional que de no atenderse, seguirán repercutiendo negativamente en las clases más necesitadas de un sistema de justicia mejor aplicado y administrado… ¿Hasta cuándo señores?...