El miércoles pasado el presidente de la Cámara de Diputados, Carlos Ramírez Marín, recibió una solicitud por demás sorprendente y que obliga a la reflexión...

 

 

Se trata de la petición que hizo el diputado federal José Gerardo Fernández Noroña, del Partido del Trabajo, quien solicitó, por escrito, que se le fuera descontado el día de la dieta correspondiente, en virtud de que no asistiría a la Sesión Solemne… Si la petición se cumplió, el polémico legislador dejó de percibir casi cuatro mil pesos, que es lo que tienen asignado de salario diario los diputados federales para este año del 2010… Pero la reflexión estriba en que, de acuerdo con el quórum que hemos documentado en esta cada vez más penetrante “Grilla en el Poder”, de los 500 legisladores que integran esta Cámara, en cada sesión  se registra una lista de asistencia que oscila entre 350 y 380 diputados… ¿A los faltistas se les descontará el día como lo pidió Noroña?... Claro que no…