Tanto en el Congreso federal, como en la Secretaría de Educación Pública se guarda con extrema confidencialidad un informe relacionado con las llamadas universidades “patito” que funcionan en todo el país…
Este asunto lo abordaron algunos diputados que integraron la recién concluida Comisión Permanente del Congreso de la Unión, pero inexplicablemente de pronto el tema se apagó, a pesar de la interesante información que estaba fluyendo respecto a los propietarios de esos centros de “educación superior”… Esto también a pesar de que en la misma Comisión Permanente se aprobó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Educación Pública a que difundiera la lista de universidades privadas que han sido sancionadas y de las que se les haya revocado el reconocimiento de validez oficial… ¿Por qué callaron los legisladores federales?... Pronto se sabrá…