No pasaron ni 48 horas de que Andrés Manuel López Obrador se pronunció por revisar todas las concesiones de radio y televisón y más rápido que inmediatamente aparecieron los televisos para responder al tabasqueño y fuerte...

Ocurrió en el programa Tercer Grado, que se transmite los miércoles casi a la media noche por el canal de las estrellas... Desde ahí Carlos Marín, Joaquín López Dóriga, Denisse Maerker y Carlos Loret de Mola, se le fueron a la yugular del tabasqueño para intentar acabarlo políticamente... Y acabarlo porque a través de esa pantalla de televisión le mandaron decir que ni es democrárico, ni mucho menos de izquierda... Al contrario, remarcaron una, otra y muchas veces, que López Obrador es de extrema derecha y le hicieron toda una reseña de lo que llamaron sus incongruencias, hipocrecias y, bueno, lo bañaron de muchas lindezas... Si así es en este momento, se imagina usted, alterado lector, cómo será cuando estén en campaña a estas alturas del que entra, el 2012... Los políticos se desgarrarán y los empresarios de los medios de difusión de darán gusto engordando su de por sí abultado patriminio personal... Y si no, al tiempo...