Los empresarios que manejan la famosa cadena de restaurantes Prendes, ganaron la concesión que puso a licitación el Senado de la República…

Pero, como suele ocurrir en la esfera del poder, los inversionistas del sector privado llegaron a la nueva sede del Senado de la República con todas las ventajas… Solo para mencionar una de ellas en esta GRAGEA, a estos empresarios se les permite poner a lavar los platos, ollas, cucharas, cuchillos y tenedores a las trabajadoras de otra empresa, Fonatur Constructora, sin la compensación correspondiente… Dirá usted, grilloso lector, qué tiene de irregular, y la respuesta es que son dos empresas diferentes con su respectivo personal y con prestación de servicios también diferentes… Por lo tanto, si una trabajadora hace trabajo de la otra empresa, se le tiene que otorgar otro salario… Pero como ya es costumbre que en el lugar donde se hacen las leyes es donde primero se violan, pues ni hablar, los senadores seguirán poniendo el ejemplo de la injusticia y explotación laboral que arrastra el país… De México para el mundo… ¿O no?...