El tristemente célebre “gober precioso”, de Puebla, Mario Marín Torres, termina su tormentoso mandato sexenal el 31 de enero de este 2011, pero además del repudio con que será recordado, dejará una deuda de nueve mil 104 millones de pesos…

Por eso los poblanos echaron de la entidad a los priístas, pues el último gobernador tricolor de ese estado, Melquidades Morales, dejó al “gober precioso” una deuda de tres mil 57 millones de pesos, lo que representa una tercera parte de lo que ahora deja Marín Torres a su relevo Rafael Moreno Valle, quien llegó al cargo apoyado por panistas, perredistas, petistas, convergentes y panalistas… No vaya ser que este gobierno bañado de todos colores resulte más voraz por el reparto de posiciones y dinero… Ya veremos en seis años o antes si algo ocurre, dicen poblanos conspicuos…