El robo de minerales en Michoacán, principalmente en la parte costera del estado que integran los municipios de Arteaga, Lázaro Cárdenas, Aquila, Coahuayana, Tepalcatepec y Coalcomán, deja millones de dólares al crimen organizado…
Pero lo más graves es que la explotación de los minerales y su relación con el crimen no se circunscribe solo al robo de los recursos, sino además sirve a algunas empresas mineras como agentes de control e intimidación para que los trabajadores no exijan el justo pago por sus recursos, como sucedió en la comunidad indígena de Aquila y la mina que explota los minerales del lugar… Esta actividad del crimen organizado es una de sus principales fuentes de financiamiento, por encima de otras actividades ilícitas como el secuestro y la extorsión… ¿Quién salvará a la industria minera de Michoacán?