¿No que no?... En esta Grilla en el Poder hemos repetido hasta el cansancio que con el arribo del panista Vicente Fox Quesada a Los Pinos, el país quedó a la deriva en todos sentidos, no solo por la inexperiencia e ignorancia de este personaje, sino por las ocurrencias que le caracterizaron durante su sexenio para gobernar a una nación…
Las consecuencias de esa llegada al máximo poder de México se resumen en dos fenómenos fundamentales y trágicos: estancamiento económico para los sectores medio, bajo y pobre; y dramático status de inseguridad que se vive en casi todo el país, incluidas las instituciones… Y como se sabe, el siguiente sexenio también fue panista con Felipe Calderón Hinojosa a la cabeza, pero el escenario que le dejó su correligionario lo confundió, lo inquietó y hasta lo arrastró a un proceso de rescate nacional que no fue capaz de construir y por el contrario, solo contribuyó a que se agudizara el país violento que tanto desprestigio internacional inyectó a México… Ahora que el PRI regresará a Los Pinos, el presidente electo Enrique Peña Nieto acaba de anunciar que trae en su bolsillo aquel sistema de poderío que caracterizó a su partido en el Gobierno, lo que de inmediato inyectó estados de ánimo aterradores… Cuestión de reflexionar lo que dijo la diputada federal panista Mariana Dunyaska García Rojas, cuando los reporteros le preguntaron sobre el tema: “En primera instancia creo que debemos conocer a fondo cómo viene esta iniciativa, pero de antemano creo que para todos los ciudadanos mexicanos genera una gran incertidumbre, ya que en los años setenta vivimos la policía política más encarnecida en contra de quienes tenían otras ideas en materia política”… Y si esto aturde a los panistas, ya se imaginará usted, amable lector, cómo se pusieron los perredistas por este anuncio de Peña Nieto… El tema, pues, dará mucho para contar…