En todos los partidos políticos hace aire y soplan vientos de discrepancias entre sus militantes conspicuos… Y si no, vemos los siguientes ejemplos…

En el PRD, Andrés Manuel López Obrador se opone rotundamente a los gobiernos de coalición, mientras que su acérrimo enemigo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, los apoya al considerar que con ello se daría rumbo al país… En el PRI, el nuevo dinosaurio político Enrique Peña Nieto, mandó decir con su esbirro líder nacional de su partido, Humberto Moreira, que no apoyará ese tipo de coaliciones, a lo que el senador Manlio Fabio Beltrones respondió que a pesar de ello empujará la figura desde el Senado de la República… Y en el PAN, el líder de los senadores de ese partido, José González Morfín, se pronuncia por apoyar reformas que permitan gobiernos de coalición, con lo que discrepa su correligionario Secretario de Gobernación Francisco Blake, quien se opone también de forma rotuna… Cabe aclarar que los gobiernos de coalición son aquellos que llegan al poder por un partido, pero comparten ese mismo poder con funcionarios de otros organismos políticos para la función pública… Pero como se ve, tanto en el priísmo, como en el perredismo y el panismo, el tema desata posiciones opuestas y por lo tanto representa un tema más de distracción social para tapar las deficiencias de políticos y gobernantes… ¿O no?...