¡Si hay muertos, no hay muertos, si hay muertos, no hay muertos!...
En esto se enfrascaron públicamente los gobernadores del Distrito Federal y del Estado de México, Marcelo Ebrard y Eruviel Ávila, minutos después del lamentable accidente ocurrido la mañana de este viernes, cuando se cayó un helicóptero mexiquense que sobrevolaba por el sur de la ciudad de México… Los hechos dieron la razón al primero, pero ambos exhibieron perversidad… Claro, todo a través de sus respectivos jefes de prensa que hacían declaraciones a su nombre…