En el mundillo político se comenta con sarcasmo los careos que escupen aquellos grupos serviles que algo pretenden de Los Pinos, en el sentido de que las reformas constitucionales que se están procesando resolverán de la noche a la mañana la pobreza, injusticia e inseguridad que vive el país…
Y en ese mismo medio se comenta que los grandes esfuerzos hechos para las reformas están a la mitad y todavía queda el reto de hacerlos fructificar… No merecen desperdiciarse, sino culminarlos, pues para que México abata la miseria y pobreza de millones de compatriotas y los delincuentes no ganen la partida se requiere más del esfuerzo de quienes están inmersos en el poder y el dinero… Si deponemos egoísmos, podremos heredar a nuestros hijos un país mejor y más justo, que ellos harán más próspero emulando a los mexicanos de hoy… Cuánta razón hay en todo eso, pero de que los políticos y funcionarios del momento lo entiendan, resulta casi imposible y por lo tanto téngase por seguro que seguirán cacareando que con las reformas de inmediato habrá paz, justicia, seguridad y sobre todo, dinero y trabajo suficiente para todos los mexicanos… Y si no, siga leyendo los periódicos de contenidos oficialistas…