Que no se les ocurra a los senadores panistas insistir en democratizar los sindicatos y trasparentar el manejo de las cuotas obreras, al discutir la reforma laboral, pues darían pretexto a la izquierda para  convertir en otro herradero al Senado, como en San Lázaro, y harían peligrar la aprobación de esta iniciativa preferente…

 

Ya el ex secretario del Trabajo Javier Lozano Alarcón amenazó con que resucitaría el tema, y nunca se ha distinguido por su tacto, pues, por ejemplo, malogró una de las decisiones más positivas del presidente Felipe Calderón, el cierre de la Cía. de Luz y Fuerza del Centro y desaparecer al SME como sindicato, pues se quedó sin patrón y sin contrato colectivo… Pero inexplicablemente Alarcón (tras muchas peroratas y amenazas) le dio por su lado a Martín Esparza, reconoció su sindicato y le permitió relegirse como líder… No faltan quienes preguntan ¿a cambio de qué?...