Con el nombramiento de Eduardo Calzada al gabinete de Enrique Peña Nieto se están generando lecturas creíbles de lo que se pudo haber negociado en la esfera del poder para el resultado de las pasadas elecciones federales…
Una de ellas apunta a que la llegada del ex gobernador de Querétaro a la Sagarpa confirma la versión de que aceptó perder la gubernatura para que el PAN se adjudicara el triunfo tras un convenio construido en Los Pinos… La estrategia incluyó el convenio de que el PAN no postulara a la gubernatura a la alcaldesa de Monterrey Aurora Arellanes, que era la más popular… Pero ni priístas ni panistas contaban con el ruido político que logró el Bronco independiente y por ello no se confrontaron estos partidos, pues a ninguno de ellos se puede culpar de la tremenda derrota que sufrió la senadora tricolor Ivonne Álvarez, a quien pretendían llevar a la silla del gobierno estatal… Así las cosas, la derrota de Nuevo León se le debe atribuir a Los Pinos… ¿Está claro?...