Cada vez son más los diputados federales que, después de haber cobrado millonarios sueldos, otorgados por el pueblo que los llevó al Congreso federal, así nada más renuncian, o como pomposamente dicen en el Cámara, piden licencia, sin rendir un informe de lo que hicieron por los habitantes que representan…
En una palabra, son autónomos, hacen lo que se les pega la gana, lo mismo escandalizan en el salón de sesiones, que legislan para los más ricos y grupos de poder, pero al pueblo, solo pan y circo… Esto viene a cuento, porque el presidente en turno de esta 61 Legislatura, Jorge Carlos Ramírez Marín, acaba de dar a conocer que a petición del diputado Jaime Fernando Cárdenas Gracia, se hace pública la información de que se han registrado 55 licencias de diputados que han aventado el harpa, (perdón) han pedido licencia en lo que va de la presente legislatura… Claro que cuando uno de ellos se va, le entra al quite el suplente, pero cree usted, amable lector, ¿que llega a trabajar por y para el pueblo?... Noooooooo, llega a cobrar los millones de pesos… Que quede para la reflexión…